Han pasado 5 semanas desde que te vi por última vez. Y el tiempo pasa, pasa aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj, duela como el latido de la sangre debajo de un moretón. El tiempo ha transcurrido de forma desigual, con saltos extraños y treguas inesperadas, pero pasa, incluso para mi.
Cuando hablo contigo trato de fingir que no te extraño, que me estoy alejando y olvidando de ti. Lo hago para que no sientas lastima, para no darte preocupaciones, para que no sientas que de alguna u otra forma quiero manipularte. Sin embargo, en muchas ocasiones, he tenido el teléfono encendido en tú conversación (la cuál sigue estando de primera en mi whatsapp) queriendo decirte cuanto te amo, cuanto te extraño y lo que daría por haberme ido contigo, así no tuvieras nada que darme. así tuviera que dormir en esa pequeña camita contigo, en esa cocina. Nunca me importó realmente el hecho de que pudieras darme poco, por que sé que eso poco era lo único que tenías. Ese es mi lado sentimental, el que te ama.
Mientras que mi lado de la lógica me dice que no puedo regresar, al sitio dónde tantas veces me cambiaron. Dónde sin querer destruiste mi autoestima. No tengo la culpa de ser de esta forma y de no haber logrado todas esas cosas que las chicas "normales" de mi edad ya han logrado, así como tampoco tuve la culpa de no haberte podido regalar todo lo que algún día quise darte por mi falta de dinero.
No tienes ni la mas remota idea, de como te extraño a pesar de todas las cosas que sé que me hiciste, que nos hiciste. No tienes idea de cuánto extraño hacerte el amor, hacerte cariñitos en tu cabello, abrazarte y esconder la cabeza en tu cuello para aspirar tu olor, acostar mi cabeza en tu pecho para escuchar los latidos de tu corazón, o el simple hecho de verte y poder escuchar tu voz.
La vida sin duda me ha dado golpes, pero perderte a tí, a la persona que amé y amo, dejarte ir y renunciar a la idea de que un "nosotros" no existe, es de las cosas mas dolorosas que me ha tocado pasar.
Mi Bruno...
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