domingo, 8 de abril de 2018

day twelve without you

La oscuridad me arropó desde el primer momento en que saliste por esa puerta de embarque a las 6:15, creo que mi reloj sigue dando las 6:16.
Ha pasado de todo, y para mi mala suerte, sigo viva. Después de pasar por la más bonita felicidad, después de aprender a quererte, después de apegarme tanto a tu presencia, a tus locuras, a tu cariño, a tus caras raras, después de recordar los momentos demasiado felices a tu lado, después de recordar tus bromas, tus bailes raros (como el que hiciste un día en el pasillo mientras estabas en pijama y yo andaba en el cuarto de tu hermano) ¡como no recordar cada cosa!.
Siempre he tenido una memoria brillante, para mi mala suerte, y digo para mi mala suerte por que realmente en ocasiones es bueno, me recuerdo de cosas y no me olvido de fechas especiales, pero por otro lado, recuerdo cada momento, con detalle, con colores y hasta con olor. ¡vaya problema!.

Todo me recuerda a tí. desde las camisas grandes que uso para dormir que llevan tu olor, hasta las veces en que abro mi monedero y siguen tus fotos allí. ¿por que dejamos que el tiempo y la distancia tomara partida entre nosotros?.

Los primeros días fueron terribles, pero a la vez tranquilizantes, me escribías a diario, me seguías llamando mi amor, para mi era reconfortante. Sin embargo, aún era la punta del iceberg, ya que al pasar de los días, no se si fué la distancia , el tiempo, o ella, los que te fueron haciendo más y más frío. Sin importar nada , me fuiste sacando de tu vida de a poco, con la excusa del tiempo, justo ahora no se si somos amigos, o novios. Te fuiste y no tienes idea de lo indescriptible que fue ese sentimiento para mí. Saber que quizá no vuelva a verte nunca más, pero sinceramente, no sé que duele más. Saber que no soy suficiente y nunca lo fuí y por eso te marchaste sin mi. O saber que le diste la oportunidad a ella que no conoce nada de tí , de compartir contigo, las cosas por las que yo hubiera estado dispuesta de luchar a tú lado.

Me rompiste el corazón un montón de veces, pero nada se comparaba con saber que ya no estabas y que tenías a alguien más por cuál sonreír allá.
Siempre tuve claro que debía cambiar, que en algún momento sería necesario, pero nunca imaginé que ya después de un tiempo me soltarías de la mano y ya no estarías para mi. Como me lo prometiste.

Sé que te amo por que se lo he dicho a Ale.
Sé que te amo por que en las mañanas despierto con la entera necesidad de verte, con el corazón saltándome en el pecho y los ojos llenandoseme de lágrimas.
Sé que te amo por que a pesar de que no estás y de que no pueda verte, te pienso a diario.

A pesar de que ya no hablemos.


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